El proyecto tiene una duración de tres años y pretende entregar luces acerca del número de ejemplares y su interacción con el entorno.

265 millones de pesos es el total aprobado por el Consejo Regional de Coquimbo para el proyecto “Diagnóstico del Estado Poblacional del Puma y Evaluación de su interacción con la Ganadería de la Región de Coquimbo”, propuesto por el SAG para la generación de una estrategia que permita además cuantificar el daño económico que provoca e identificar las condiciones de riesgo para ataques del animal.

La decisión fue tomada en forma unánime por el cuerpo colegiado, luego que la Comisión de Fomento Productivo propusiera llevar adelante la medida, la cual se convierte en pionera en la región en esta materia.

Según la exposición realizada a dicha comisión por el director del SAG, Diego Lastarria, la expansión de las actividades humanas, entre la que se encuentra la ganadería, ha afectado el espacio donde la fauna silvestre tiene su hábitat, afectando los equilibrios naturales para que esta pueda desarrollarse normalmente.

En la Región de Coquimbo existen numerosas denuncias de depredación de ganado domestico por carnívoros silvestres. Según los denunciantes, existiría un daño económico en sus sistemas productivos, específicamente en la ganadería caprina. Por otro lado, se generan consecuencias sociales (miedo que puede limitar las actividades humanas) y ecológicas (caza ilegal e indiscriminada de la especie como represalia, y su impacto sobre el ecosistema).

Según el presidente de la Comisión de Fomento Productivo, Agapito Santander “en muchos encuentros con amigos crianceros hemos recibido la queda de que hay un gran daño que producen los pumas y que eso ocasiona perjuicio económico. Se venía discutiendo hace tiempo la necesidad de un estudio para identificar los daños de pumas. Así que luego de ser aprobado, este proyecto entra en funcionamiento inmediatamente”.

Cabe mencionar que el SAG tiene como misión la protección de los recursos naturales. A través de la fiscalización de la Ley de Caza, el SAG vela por la protección del puma.

Entre las actividades a realizar se considera proponer y evaluar medidas que permitan minimizar los daños por ataques de puma, capacitar a funcionarios del SAG en el manejo y verificación de ataques, elaboración y aplicación de encuestas a crianceros, identificación de localidades con ataques de pumas, monitoreo satelital para determinar desplazamiento de pumas, entre otras.
El proyecto se realizará durante 3 años, sin embargo el SAG socializará periódicamente los resultados con el Consejo Regional.

En cuanto a los productos, se pretende conocer el estado poblacional y comportamiento del puma en la Región, determinar el daño económico causado por el puma a la ganadería, elaborar propuestas de medidas factibles de ser aplicadas en el corto y mediano plazo, además de una propuesta de estrategia regional a largo plazo para abordar conflicto puma – ganadería.

Por otro lado, Santander informó que a solicitud de la Comisión de Fomento Productivo,  se incluirá en el estudio la problemática generada por perros asilvestrados, que muchas veces se alimentan de animales pequeños para sobrevivir, provocando un perjuicio económico a los crianceros.