“Virgen de Andacollo, un regalo para Chile”
Desde las vísperas, el sábado 30 de septiembre, se percibió el flujo de peregrinos
que “subían a Andacollo”, una distancia de 60 kilómetros desde La Serena, con el
anhelo de vivir también este año –sin mayores restricciones sanitarias- un
acontecimiento eclesial extraordinario, respondiendo así al llamado del Señor
Jesús, a quien la “Virgen de la Montaña”, está indicando.
Varias celebraciones eucarísticas, oportunidad para recibir el sacramento de la
penitencia o reconciliación, bendición que impartieron los ministros, como también
de objetos religiosos, la celebración eucarística al centro de la jornada y la
procesión, son los actos que han vivido los miles de peregrinos.
En su homilía el arzobispo René Rebolledo, después de una reflexión sobre los
textos bíblicos, Gálatas 4, 4-7, Salmo 98 (97), 1-4 y del evangelio de Lucas 1, 26-
38, resaltó: “Dios elige a María, la humilde aldeana de Nazareth, para donarnos lo
más precioso de su misterio: Cristo Jesús, su Hijo. Con qué asombro habrá
recibido María la visita del Mensajero divino, anunciándole que es la elegida -la
escogida- la agraciada por Dios -la llena de gracia-. Jamás habrá imaginado Ella
que era la bienaventurada, acepta con profunda humildad el plan divino: “Yo soy la
esclava del Señor: que se cumpla en mí tu palabra” (v. 38). Con su asentimiento la
Virgen santa abre el camino de salvación para todos los hombres, de cada tiempo
y lugar”.
“Contemplando a la Virgen santa -la Virgen de la Montaña, la Chinita de
Andacollo- que nos está entregando a su Hijo desde este maravilloso santuario, no
podemos sino entonar, a lo largo del año, pero especialmente en este día: “un
canto nuevo porque Dios ha hecho maravillas”, como invita el salmista.”
El Cacique General de los Bailes Religiosos, Jaime Guerrero, detalló: “Esta
celebración es un verdadero tesoro de nuestra espiritualidad, que nos llena de
gratitud. La procesión, los bailes religiosos y las ofrendas son un testimonio
tangible de nuestro amor a la “Virgen de la Montaña”. Es un recordatorio de que, a
pesar de los desafíos que enfrentamos en la vida cotidiana, nuestra fe es
inquebrantable...”.
El rector del santuario y párroco de Andacollo, P. Adam Bartyzol: “Es conmovedor
ver cómo el cariño y la devoción a la Virgen María nos lleva a Jesús de una
manera profunda. La Virgen María es un “puente” hacia nuestro Salvador, y la
forma en que la comunidad de Andacollo la honra es un testimonio de su amor
inquebrantable por Cristo. Quiero agradecer de corazón a todos los peregrinos y
devotos de la Virgen que han participado de la santa Misa y la procesión. Cada
paso dado en esta procesión es una expresión de amor y devoción que fortalece
nuestra fe”.
La Fiesta Chica que convoca año tras año a peregrinos venidos de La Serena, de
otras ciudades del país se vio enriquecida este año, después de la pandemia del
COVID-19, por la participación del baile religioso “Chinos Danzantes de la Virgen
de Andacollo”, procedentes de Argentina, quienes manifestaron estar felices de
ser parte de esta fiesta: “Para nosotros, participar en esta festividad es un
compromiso profundo y una experiencia verdaderamente significativa. Hemos
tenido el honor de participar en estas festividades en tres ocasiones: en 2014,
2017 y ahora en 2023. Cada vez que hemos tenido la oportunidad de danzar en
honor a la Virgen de Andacollo, ha sido un momento de profunda unión espiritual y
emoción indescriptible. Para nosotros, este baile es mucho más que una simple
tradición, es una expresión de nuestra fe y devoción hacia la Virgen. Sentimos una
profunda gratitud por ser parte de esta fiesta y por tener la oportunidad de rendir
homenaje a María de esta manera tan especial. La Virgen de Andacollo nos ha
unido a todos, y a través de la danza expresamos nuestra devoción y amor hacia
Ella. En cada movimiento, en cada paso, sentimos su presencia y su bendición
sobre nosotros y sobre esta hermosa comunidad”.