Escuelas, jardines infantiles y hogares de menores del Choapa
Cerca de 3.000 mil niños y niñas de la provincia recibieron sus regalos por el “Viejo Pascuero”, iniciativa que desarrollan los trabajadores de Minera Los Pelambres y sus empresas colaboradoras.
Un viaje largo y caluroso debió soportar el Viejo Pascuero junto a sus renos y duendes desde el Polo Norte hasta la recóndita localidad de Cuncumén, en la precordillera de Salamanca, porque de este lugar el barbudo hombre de rojo inició su periplo por varias localidades de la provincia de Choapa entregando regalos y golosinas a niños y niñas de esta parte de la región de Coquimbo.
Muñecas, peluches, autos a control remoto, pistolas de agua, juegos de playa y las infaltables pelotas de fútbol, fueron solo algunos de los tanto regalos entregados a cerca de 3.000 niños y niñas de 16 escuelas básicas, jardines infantiles y dos hogares de menores distribuidos entre Salamanca, IIlapel y Los Vilos.
Cada fiesta que incluye música, juegos inflables, camas elásticas y tortas, “es un esfuerzo de los trabajadores de Minera los Pelambres y de sus empresas colaboradoras en muchas localidades del valle y que se realiza para pasar una linda navidad y tener un bonito inicio de año en este trabajo permanente que tiene la compañía con las distintas comunidades del Choapa desde la costa de Los Vilos hasta lugares tan cerca de la cordillera como las localidades de Cuncumén y Batuco”, sostuvo Alejandro Escudero, subgerente de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres.
Por su parte Sara Aguilera, vecina de Cuncumén, agradeció la preocupación y cariño entregado por los trabajadores, y agregó que “esto es súper bueno, especialmente, para aquellos padres que no tiene como comprarle algo a sus niños”.
Jardines infantiles y hogares
Pero el viejito Pascuero no quiso dejar a nadie sin regalo, estacionando su trineo y bajando bolsas llenas de regalos en jardines infantiles y en hogares de menores como el Hogar de Niñas Laura Vicuña de Los Vilos y el hogar Santo Tomás de El Tambo en la comuna de Salamanca.
“Estas actividades son bastantes favorables porque especialmente en estas fechas es donde los niños están más sensibles y más propensos a que tengan crisis, por lo tanto, el que se hagan este tipo de fiestas y que se comparta con ellos les cambia en el fondo el día y el switch”, sostuvo Marianela Ceballos, asistente social del hogar Santo Tomás de El Tambo, que en la actualidad acoge a 64 menores de edad.
