Modificar la forma tradicional de operar para optimizar el uso del agua
Desde 1997 que las lluvias no han provocado una crecida del río en la localidad rural deChalinga, en Salamanca. Es por ello que los lugareños consideran que la sequía no lleva diez años, sino más tiempo. Esta opinión es compartida por Cristóbal Juliá, investigador del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA). “Hemos dejado de lado el término sequía y al igual que los lugareñoshemos observado que ello no se adapta a la realidad de la región. Lo que experimentamos es un proceso de desertificación, lo que implica que debemos empezar a adaptarnos a esta escasez constante del recurso hídrico”, señala el profesional.
Los regantes de la provincia de Choapase han hecho cargo deeste nuevo escenario de estrechez hídrica y a través de las Juntas de Vigilancia de los Ríos Illapel, Chalinga y Choapa han llevado adelantediversos convenios de trabajo con Minera Los Pelambres, con el objeto deapalancar financiamiento que les permita realizar obras para optimizar el recurso en la zona.
Esto debido a que para postular con proyectos a la Comisión Nacional de Riego (CNR), los regantes deben aportar entre un 20% a 30% del costo de las obras, las que en algunos casos significanmás de un millón de pesos. Con los convenios que se están realizando conLos Pelambres las juntas de vigilancia contarán con los recursos necesarios para postular a los proyectos, además de un fondo rotatorio para la construcción de las obras.“A nosotros nos tiene muy satisfechos este eslabón con Los Pelambres, porque de lo contrario no tendríamos ninguna posibilidad, absolutamente nada, de poder ayudar a nuestro regantes”, explica Vicente Tisca, asesor técnico de la Junta de Vigilancia del Río Illapel, que en las próxima semanas firmará un convenio con la compañía.
En Illapel sus 1.400 canalistasriegan a un 5%, en Chalingalos1.200 usuarios lo hacen a un 10%, en tanto en el río Choapa, los cerca de 4.000 regantes lo hacen a un 14%. Por ello, realizar obras que eviten la pérdida del recurso hídrico se hace necesario en la provincia. “Nosotros regamos principalmente por tendido y surco, en tecnificado es muy poco lo que tenemos y los canales los tenemos revestidos sólo en un 10%, por ello necesitamos postular a proyectos, para evitar las pérdidas de agua de hasta un 60% del caudal”, describe Benjamín Pallacán, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Chalinga.
La situación en el río Choapa es la mejor de la provincia y la región de Coquimbo, debido a que vienen trabajando desde hace más de 15 años en conjunto con Minera Los Pelambres. “Hay un convenio de la Comisión Hídrica desde 1999, a través del cualhemos revestido más de 180 km de canales e implementado más de 2.500 compuertas prediales, lo que nos ha permitido disminuir las pérdidas por canales. Con la Fundación Minera Los Pelambres otros convenios nos han permitido tecnificar unas 200 hectáreas a unos 30 usuarios y construir embalses intraprediales”, explica Luis Lohse, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Choapa.
El experto del Ceaza, Cristóbal Juliá, insta a los usuarios a optimizar el recurso hídrico y adaptarse a las nuevas condiciones climáticas. “Todo puede subsistir dentro de esta región, todos los procesos productivos debe seguir y se deben adaptar, incluso la minería”.
En la provincia de Choapa convive la agricultura y la minera y ambos están preocupados del tema hídrico, es por ello que en el caso de Minera Los Pelambres ésta ha ido adaptando sus procesos productivos hasta lograr reutilizar hasta un 85% del agua en su operación, uno de los más altos estándares de la industria minera nacional.
